Ser testigos cercanos de los brincos y acrobacias que brindan las llamadas gigantes del mar es un espectáculo lleno de emoción y energía que solo la naturaleza y el Mar de Cortés pueden regalar a quienes tienen la oportunidad de visitar Puerto Peñasco en la temporada de invierno, justo cuando las ballenas se acercan a estas cálidas costas.
Cada año estas especies marinas por hoy las más grandes del planeta se acercan a nuestras playas a buscar calidez en sus aguas para parir a sus crías, aparearse y en busca el vasto alimento que existe en el golfo de California para ellas.
Los avistamientos de ballenas son una experiencia tan única e inolvidable que cada año turistas viajan especialmente a Puerto Peñasco en busca de encontrarse con una de estas especies que parecieran lucirse ante la gente con sus volteretas y brincos.
Gracias a que este suceso se ha manifestado por varios años consecutivos en Puerto Peñasco somos el único lugar en Sonora que ha sido autorizado por la instancia federal SEMARNAT para la actividad de avistamientos de ballenas lo que ha obligado a todos los encargados de paseos turísticos a capacitarse y certificarse sobre la protección y cuidado de estas especies, es decir además de ser un gran espectáculo natural, es una actividad con conciencia, controlada y regulada.
Hasta este rincón del Mar de Cortés llegan las ballenas de aleta negra, actualmente la especie marina más grande del planeta y que es la más vista en esta zona, también se dejan ver ballenas jorobadas y las grises, todas ellas provenientes de costas de Alaska.
Animarte a subir a un paseo en busca de avistamientos de ballenas es toda una aventura desde la adrenalina que provoca la espera hasta el momento de ser sorprendidos por las majestuosas ballenas que pueden aparecer desde cualquier lado del barco para lo que deberás tener lista tu cámara o celular si deseas capturar ese momento.
La presencia de ballenas puede preverse desde lejos cuando se alcanzan a ver sus bufidos que emanan vapor, así las embarcaciones se acercan a las distancias permitidas y apagan el motor cuando están cerca.
El momento en el que se deja ver una ballena y a veces sus crías es tan conmovedor que ningún paseante a bordo puede evitar las muestras de emoción con gritos y exclamaciones de todo tipo, algunos prefieren captar el momento con sus cámaras y otros no perder detalle con sus propios ojos.
Aquí en Puerto Peñasco la temporada de avistamiento de ballenas va desde enero a abril y las embarcaciones salen diariamente en busca de sus encuentros con todas las medidas de seguridad y sanidad, así que si no quieres perderte esta experiencia reserva tu espacio en algunos de los paseos especiales que mantienen distintos costos para niños y adultos.
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