El practicante y titular de Rocky Point Crew Sand Emmanuel Ortega representó a Puerto Peñasco, a Sonora y a México en el campeonato nacional de sandboarding llevado a cabo en Chimbote Perú donde logró posicionare en un tercer lugar en la categoría Senior Big Air y donde también se ganó el apodo del “gallinazo” por alcanzar el brinco más alto sobre las dunas peruanas donde se encuentran las más altas del mundo.
El deportista extremo originario de Puerto Peñasco, acompañado de Luis Alpas Vásquez como guía, tuvo la oportunidad de deslizarse por las dunas más grandes del mundo como es la de Cerro Blanco en Nasca considerada la más alta del mundo con más de 860 metros de descenso y la Toro Mata en Acarí reconocida como la más larga superando los 1,800 metros de descenso.
Emmanuel Ortega ha ganado experiencia y reconocimiento en México por domar con su tabla las dunas principalmente las del Desierto de Sonora en Puerto Peñasco donde instruye como guía a personas y grupos que se inician en esta práctica y también ha tenido la oportunidad de deslizarse en dunas de otras regiones y países.
Para él, la oportunidad de estar en la cima de la duna más alta del planeta y recorrer la montaña de arena más larga del mundo ha sido una experiencia revitalizadora que lo ha llenado de energías positivas y de una vivencia única al ser el primer mexicano que logra recorrer y deslizarse por las dunas más imponentes de Perú.
“Estar en la cima de cerro Blanco es algo increíble, es estar viviendo la vida, te pasa todo por la mente, te mueve muchas energías, es toda una experiencia como mexicano recorrer casi 4 horas para deslizar, aunque en partes, cada duna tiene su historia y su reconocimiento, por ejemplo ayer que estuvimos en Acarí que tiene la duna de Toro Mata que es la más grande; imagínate estar hasta arriba y ver las nubes abajo, deslizarte y hay un momento en lo que nos ves nada, como si fueras a un abismo” precisó el deportista.
Emmanuel Ortega y su guía de recorrido Luis Alpas realizaron una ofrenda de elementos naturales en la cima del Cerro Blanco para pedir a los dioses del sol y a la madre tierra protección y buena vibra en su deslizamiento por esta inmensa montaña la cual es una gran travesía y un gran riesgo recorrer.
El esquiador de arena agradeció la guía de su coach Luis Alpas Vásquez quien en todo momento lo apoyó para lograr este sueño y quien es reconocido por formar en su escuela Lima Sandboard a niños de escasos recursos como practicantes de este deporte para campeonatos nacionales en las costas de Perú.
“He conocido muchos riders, nuevos “patas” como les dicen aquí a los amigos, me viralizaron en tiktok por los brincos y por una bajada que di como una marometa porque me caí, la gente de aquí es de muy buena vibra y estoy muy agradecido” expuso Emmanuel Ortega quien pronto emprenderá su viaje de regreso a Puerto Peñasco para compartir su experiencia.