XX años de la fiesta Biker de Puerto Peñasco, un evento que inició como una celebración entre amigos y que ahora es toda una tradición que reúne a miles de motociclistas de Estados Unidos y México.
Decir veinte años del Rocky Point Rally parece algo muy sencillo, pero han sido años de construir, diseñar, organizar y modificar cada evento para mejorarlo y hoy por hoy pese a circunstancias complejas que se han enfrentado es un evento que se ha posicionado como de los shows más importantes de motociclistas en el noroeste de México.
Oscar Palacio Soto fue quien dio origen a la idea de reunirse con amigos de Estados Unidos con los que compartía la misma pasión: el motociclismo, el romper el aire con la moto en la carretera y así fue como inició la primera edición en el año 2001.
Estas dos décadas del Rocky Point Rally han significado muchos avances en la creación de un mercado de turismo de aventura, de grupos de personas principalmente de Estados Unidos que vieron en Puerto Peñasco un espacio de diversión y de fiesta para el cual debían de conducir miles de kilómetros de frontera para llegar al paraíso de playas, dunas, desierto y de un destino cada vez con mayor infraestructura hotelera y nuevos lugares de esparcimiento en el mes de noviembre , justo una de las temporadas que era de baja afluencia de visitantes.
Oscar tuvo la visión de hacer esta convención sin imaginar de inicio que sería un evento que a la vuelta de unos años traería a bikers de Arizona, California y Nevada y a unos cuantos del estado de Sonora, Chihuahua y Baja California que se enteraron de estas reuniones de motociclistas y se sintieron atraídos.
“Podemos partir este evento en tres periodos, primero cuando arrancamos a inicios del 2000 nos apoyaron distribuidores de Harley Davidson, Lyman Sherer , Rick Hatch y Buddy Stubbs entre más voluntarios que se fueron sumando, después de ocho años cuando el Rocky Point Rally iba creciendo se vino la crisis del 2009 y se puso complicado el asunto” recuerda Oscar Palacio.
Tras superar esta racha, cuenta el empresario, para el 2019 ya se lograban reunir más de 9 mil motociclistas, un 85% de estados de Norteamérica, decenas de motociclistas de otros países como Alaska, Corea y Australia y un 15% de mexicanos que no faltaban cada año y así fue como creció esta fiesta que ahora llega a su edición número 20, justo después de un año de pandemia en el que se suspendió la convención por la contingencia sanitaria.
El empresario hotelero que ha permanecido como el fundador de la organización explica que el haber creado este evento en un mes de baja ocupación ha tenido un impacto positivo en la comunidad porque no solo se beneficia el sector hotelero si no también los restaurantes, gasolineras y cada vez a más comercios de la ciudad, comenta incluso que en la travesía que hacen los motociclistas se benefician negocios de comida rápida y servicios de lugares por donde pasan.
Un aspecto importante de este rally es que cada año se apoyan a varias asociaciones de beneficencia con los fondos que se reúnen del registro de motociclistas a la entrada de la ciudad lo que ha sido significativo para organizaciones como DIF Municipal, el CAM la Montaña, George Papanicolau entre varias más que han obtenido cerca de 600 mil dólares en un lapso de 17 años.
El principal organizador detalla que a diferencia de otras convenciones de motos que tienen fines mayormente comerciales en Puerto Peñasco se tiene la particularidad de ser un evento de fiesta, como un carnaval de motociclistas, de música y convivencia, porque los grupos de asistentes saben que vienen a reunirse con amigos que han conocido en el trascurso de los años y cada edición traen a nuevos amigos.
“Creemos que vamos haciendo las cosas correctamente, sobre todo el impacto que se ha generado con las instituciones de beneficencia y que cada vez la derrama beneficia a taxis, restaurantes, bares y más comercios” detalla Palacio Soto.
Después de pasar por el 2020 cuando todos los eventos masivos se suspendieron por la contingencia de salud este 2021 el Rocky Point Rally en su XX edición resurgió con más fuerza y se lograron rebasar todas las expectativas, reuniendo a más de 6 mil motociclistas en su mayoría de Estados Unidos.
Estos datos para la organización del rally fueron muy alentadores por que se recuperó este mercado lo cual aseguró Oscar Palacio los obliga a perfeccionar este evento anual para el cual ya trabajan en miras del 2022.
“Este año no esperábamos tener esta cantidad de motos que tuvimos, sabemos que por Lukeville pasaron 3,500 el jueves y el viernes como 1, 700 más los que entraron por la carretera de Caborca y la del Golfo de Santa Clara, creíamos que 5 mil motociclistas era un buen techo y lo superamos” comenta el organizador.
Oscar reconoce que este evento binacional puede mejorarse, que siempre surgen situaciones que se salen de control pero que pueden perfeccionarse en los siguientes años por que la idea ha sido un rally que traiga a los motociclistas que vienen a celebrar y pasarla bien pero que a su vez no se pierda el sentido de un evento que puede ser disfrutado por todos.
“Como organizadores planeamos el registro, los viajes guiados, el desfile que la gente sale a ver, el poker run, el bike show, pero han surgido situaciones en las que no hemos estado de acuerdo y esperamos que no sucedan más” destacó.
La organización del rally ha sido posible gracias a muchas manos que han apoyado desinteresadamente, desde diseñar el programa , la instalación de la mesa de registro, la organización de los grupos de beneficencia, las rutas , la contratación de las bandas, la coordinación con las dependencias municipales y muchas actividades más y entre algunos nombres de estas personas altruistas Oscar trae a la mente a Jim Luck, Lyman Sherer, Rick Hatch, Susy Diaz y Billy , Warren y Ary Levenbaun de Law Tigers y los actualmente activos Shandra Kessecker y sus padres Selena y Joe Keesecker así como Beverly Arrowood entre algunos más sumándole el apoyo que reciben de la Oficina de Convenciones y Visitantes y comercios locales.
Entonces decir 20 años del Rocky Point Rally es hablar de mucho trabajo previo, de vaivenes y resurgimientos, pero sobre todo de un evento que ha crecido exponencialmente por que los motociclistas saben que venir a Puerto Peñasco Sonora es disfrutar de un paraíso, de hermosas playas, un bello desierto y de un gran ambiente de gente que tiene la misma pasión.