Como cada año decenas de tortugas golfinas llegaron a las cálidas playas de Puerto Peñasco en busca de hacer su nido, depositar sus huevos y regresar al mar.
Algo parecido a un ritual es lo que hacen estas especies marinas pues la historia supone que las tortugas regresan a parir sus huevos al lugar donde nacieron.
Sea realidad o no, el hecho de que una tortuga haga un nido en playas de Puerto Peñasco es una esperanza de nuevos ejemplares sobre todo porque es una especie en riesgo de extinción.
En esta temporada de septiembre a octubre se incubaron al menos 350 huevos que fueron depositados por cuatro tortugas golfinas, tres de ellas desovaron en Sandy Beach y una más en Playa Encanto, posteriormente los huevos fueron removidos para trasladarse un área de resguardo en Mayan Palace a cargo de la bióloga Itzel Cárdenas.
Es en un periodo posterior a los 46 días cuando sucede la eclosión y las tortuguitas que logran su nacimiento son llevadas en las hieleras de unicel con arena a la playa donde su madre hizo su nido y ahí se liberan.
Es un hermoso espectáculo natural que se da en pocas costas como Puerto Peñasco el ver como las pequeñas tortuguitas, siguiendo al sol, caminan hasta llegar la playa y de ahí sumergirse a su hábitat el mar.
Los avistamientos de tortugas que llegan a desovar a playas turísticas de Puerto Peñasco tienen registro de unos cuatro años atrás, afortunadamente en la mayoría de los casos las personas que logran ver cuando sale una tortuga a la playa las reportan para que la especie sea protegida y los huevos removidos para ser incubados y así evitar riesgos por las inclemencias del clima, inundaciones o el paso de personas cerca de los nidos.
